Crónica de la participación en la Junta General de Accionistas de Banco Santander 2017

La Campaña Banca Armada -integrada actualmente por el Centro Delàs de Estudios por la Paz, SETEM, Justicia i Pau, ODG, Colectivo Rets, AA-MOC y Fets- ha participado un año más en la Junta General de Accionistas de Banco Santander, celebrada el pasado viernes 7 de abril de 2017 en Santander. La delegación de 203.693 acciones cedidas por accionistas de Banco Santander que no están de acuerdo con las políticas de inversiones en empresas de armas por parte de su banco, ha dado voz a los activistas de la campaña en la junta.

Vídeo de la primera intervención:

En la primera intervención, Anna Montull, miembro de la Campaña Banca Armada y en representación del Centro Delàs de Estudios por la Paz, ha denunciado un año más que Banco Santander sigue ocupando el segundo lugar en el ranking de la banca armada española. La activista de la Campaña Banca Armada destacó las inversiones y financiación de la entidad a empresas de la industria militar que fabrican armas nucleares.

“La semana pasada empezaron las negociaciones en la ONU para impulsar un tratado internacional de prohibición de las armas nucleares, pero algunas entidades del sector financiero, como la suya, persisten a colaborar con las empresas que fabrican este controvertido armamento. Sí, ustedes han afirmado en más de una junta que el Banco Santander no financiaba empresas productoras de armas nucleares. Sin embargo, su entidad aparece y (…) de forma destacada en el informe “Los bancos que invierten en armas” de 2016, documento que presenta las relaciones financieras más significativas entre bancos españoles y empresas productoras de armas”.

Texto de la segunda intervención

Santander Maria

Maria Vázquez, miembro de la Campaña Banca Armada y en representación del Centro Delàs de Estudios por la Paz, puso de relieve en la segunda intervención en la junta de accionistas, las controvertidas políticas de inversión de la entidad en emprendidas fabricantes y exportadoras de armas y su corresponsabilidad con las consecuencias de las guerras y tensiones en el mundo y la actual crisis de refugiadas.

“Banco Santander, a través de las inversiones y financiación a compañías como Maxam, Finmeccanica, Indra o Airbus, está contribuyendo al hecho que estas empresas se beneficien por partida doble de los conflictos armados. Por un lado, siendo los principales exportadores europeos de armas; exportan armas que acaban en manos de quienes perpetúan estas guerras. Por otra, estas empresas se lucran a su vez de la militarización de las fronteras que se está llevando a cabo en Europa. Una militarización de las fronteras que tiene el objetivo de contener el flujo de personas refugiadas que huyen de los conflictos que estas mismas empresas están alimentando”.

Vídeo de la respuesta de Ana Botín, presidenta de Banco Santander:

Respuesta Ana Botin

Ana Botín, presidenta de Banco Santander, respondió a las dos intervenciones asegurando que para Banco Santander este es un tema prioritario y que no sólo han avanzado mucho desde 2015 en esta materia, sino que son una de las entidades líderes en la aplicación de políticas que respeten la no inversión ni financiación a empresas que fabrican armas y otros materiales de aplicación militar. La verdad es pero que, según datos de las inversiones y la cesión de créditos de Banco Santander durante el periodo 2011-2016 recogidas en el informe del Centro Delàs “Los bancos que invierten en armas. Actualización de la financiación de armamento nuclear, de bombas de dispersión y de las principales industrias militares españolas (2011-2016)”, Banco Santander es líder, pero de las entidades bancarias que más invierten en armamento.